Desde que era candidato presidencial, el presidente Gustavo Petro dijo que no iba a permitir el desarrollo de proyectos mineros de cobre como el de Soto Norte en Santander y el de Quebradona en Jericó.
La oficina de la Unidad de Planeación Minero Energética adscrita al gobierno nacional, publicó a finales de diciembre de 2023 el estudio "Análisis social, ambiental y económico de los principales proyectos de minería de cobre en Colombia", entre los que se encuentra el proyecto Quebradona.
Dentro de las conclusiones generales que saca este estudio dice que el cobre "se vislumbra como un mineral de interés estratégico para Colombia" y se sustenta en la Resolución de noviembre de 2023 que expidió la Agencia Nacional de Minería, adicionalmente, el estudio menciona que Colombia, al ser atravesada por la cordillera de Los Andes tiene un "ambiente propicio para la existencia de este tipo de depósitos (cobre)" y complementa diciendo que si proyectos como Quebradona se realizan "pueden aportar a la economía del país con la producción de cobre, no sólo a nivel nacional sino mundial".
Por su parte, resalta, que en materia de ingresos al país por exportaciones, para el año 2022, el 62% de los ingresos provino de las industrias minero-energéticas: petróleo, carbón, ferroníquel, oro y esmeraldas generando ingresos por 16.280 millones de dólares. El 38% restante fue aportado por el café (32%) y exportaciones no tradicionales (6%).
El análisis de la UPME, frente a Quebradona, dice que este proyecto no entra en conflicto con el patrimonio cultural y arqueológico de Jericó y Támesis, tampoco con parques arqueológicos "el área de análisis (Quebradona), no se traslapa con parques arqueológicos identificados por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia - ICANH, ni áreas arqueológicas protegidas". Tampoco dice estar en conflicto con comunidades indígenas, en cuanto al tema ambiental, enuncia que Quebradona "no se superpone con áreas de Reserva Natural".
Otra de las conclusiones de este documento, es que plantea la "necesidad de contar con estudios de calidad y uso del agua por parte de las empresas mineras" como lo que se encuentra tratando de hacer el proyecto Quebradona para así determinar, como dice la UPME, si este proyecto de cobre, se puede desarrollar, integrando los componentes ambiental, social y económico.
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